
Sí, es probable que en la mayoría de casos sea por la mala atención. Sin embargo no es el único motivo.
A continuación te mencionaremos otras maneras en las que puedes estar perdiendo clientes. Quizás ni las tenías en cuenta. Por eso, ¡toma nota!.
Vamos a dividir las razones en dos situaciones:
1°. Cuando la situación escapa de tu control.
(o tienes poco control sobre aquella situación)
a) Problemas con tu proveedor.
Imaginemos la siguiente situación: Realizaste un pedido, a tu proveedor de siempre, de una cierta cantidad de productos (juguetes, ropa, etc). Sin embargo, por algún motivo “x”, tu proveedor falla o te envía el pedido luego de la fecha.
Al suceder esto, ¿qué crees que harán tus clientes?. A pesar de tu buena atención o tus buenos precios, si ellos no encuentran el producto que necesitan, se verán obligados a buscar otro lugar donde comprar.
Esta es una situación que los competidores pueden aprovechar si están atentos, sumando puntos a favor para ellos.

b) Por acciones del gobierno.
En ocasiones, se aprueban leyes que pueden beneficiar o perjudicar a distintos sectores.
Supongamos que tú importas una diversidad de productos (ropa, juguetes, calzado, etc) y, por alguna acción del mercado internacional, suben los aranceles (o impuestos por importación). Esta acción, hará que eleves el precio de tus productos para seguir manteniendo una ganancia, lo cual está bien, pero algunos clientes no lo verán de igual manera e intentarán buscar opciones similares o sustitutas a lo que ofreces.
2°. Cuando la situación sí está bajo tu control.
a) No darle importancia al producto esperado o «estándar».
En marketing existe un tema conocido como “Las dimensiones de los productos”. Dentro de estas dimensiones, encontramos la que se conoce como el «Producto esperado”, lo cual significa “aquello que tu producto o servicio, se supone, debe tener porque todos los demás lo tienen. Un estándar”.
Un ejemplo simple. Tienes una pollería, llega un cliente, compra el “combo” más grande y cuando te pide todas las cremas, tú le dices: “disculpe, aquí solo tenemos mayonesa”. ¿Es una ligera decepción para el cliente verdad?, porque él supuso que habría lo que normalmente hay en todas las pollerías (ketchup, mostaza, ají.).

Parece no tan importante, quizás con una disculpa se puede arreglar pero, es posible, que esa persona lo piense dos veces antes de regresar. Quizás tú ya tienes todas las cremas, pero él se irá a lo seguro, es decir, a la pollería de la otra cuadra.
b) La distribución del producto.
Hazte las siguientes preguntas:
– ¿Está llegando tu producto a tiempo y a los lugares que debería llegar?.
– ¿Cuánto tarda en llegar tu producto al lugar de venta?
– ¿Cómo informas a tu cliente que su producto está en camino?
Si no tienes una respuesta clara, te invitamos a reflexionar e implementar nuevas acciones.
Y si deseas saber cómo te podemos ayudar, haz click aquí.
c) No hagas promesas que no podrás cumplir y olvídate de las letras pequeñas.
Por ejemplo, en tu publicidad dices “delivery las 24 horas”. Una persona te llama a las 2 a.m. y tú le respondes: “disculpe, ese horario es solo para Viernes y Sábado”.
En tu publicidad, siempre deben ir cosas reales y que sí estás en capacidad de hacer o brindar. Evita crear falsas expectativas, porque solo originará desconfianza hacia tu negocio.
d. La atención al cliente.

Tu objetivo siempre debe ser el conocer cada vez mejor a tu cliente (y nosotros podemos ayudarte, da click aquí).
Escúchalos, atiéndelos, recepciona de forma agradable sus dudas, consultas o quejas. Sé empático.
Recuerda que los clientes no se pierden porque se mudan, fallecen o porque tu competencia venda más bajo, sino por la indiferencia o mala atención que tú o tus colaboradores ofrecen, ya sean vendedores, secretarias, telefonistas, recepcionistas, repartidores.
Por ello, todos deben estar orientados a construir esa relación con el cliente (Marketing) y tu área de atención al cliente debe ser la más importante en toda tu empresa o negocio.